martes, 20 de febrero de 2018

Permiso de conducir

¡Por fin tengo el permiso de conducir de Québec!

Dejo aquí los trámites que hay que seguir, que no son pocos ni gratuitos, gracias al excelente trabajo que hace el Ministerio de Asuntos Exteriores, como siempre tan preocupado por los españoles que se ganan el pan fuera de casa.

El organismo que se encarga de la gestión de los permisos de conducir, de circulación, etc. es la SAAQ.

En primer lugar, comentar que cada país tiene sus acuerdos con Canadá y/o Québec, o no los tiene, como es el caso de España.

El permiso de conducir español tiene una validez de 6 meses al llegar aquí. Si se trata del permiso internacional, es de un año. Pasado ese tiempo, habría que poseer un permiso de Québec o de otra provincia de Canadá.

Como las gestiones llevan al menos un mes (luego explico por qué), lo recomendable es empezar antes de que caduque el permiso español o internacional.

Lo primero que hay que hacer es buscar un traductor jurado para el permiso español. En la web de la OTTIAQ se puede buscar por lengua de origen o por región o ciudad. En mi caso, la traducción costaba 30$ pero nos hicieron un descuento por traducir dos permisos. Además, lo pude enviar por correo electrónico y sólo ir a buscarlo.

En segudo lugar, hay que llamar para pedir cita para el exámen teórico. Si uno se presenta en la SAAQ, no te dan cita, hay que llamar. Dependiendo de cuánta lista de espera haya, darán la cita para antes o después, pero lo más habitual es un mes.

Durante ese tiempo, hay que estudiar dos libros: Guide de la route y Conduire un véhicule de promenade.

Para el examen teórico, hay que llevar el permiso español, su traducción al francés o al inglés, la tarjeta de residente permanente y la tarjeta de salud (assurance maladie). Después de unas verificaciones previas y haber pagado la tasa de 11,20$, se entra en una sala con varios ordenadores, uno de los cuales está asignado a la persona que hace el examen.

Este examen, de tipo test, consta de varias partes con un máximo de errores en cada parte. Muchas preguntas están extraídas de los tests publicados para practicar, así que recomiendo hacer muchos de estos tests de prueba. Aunque la web de la SAAQ indique que es de una hora de duración, a mí en ningún momento nadie me informó de esto ni vi un contador de tiempo en ningún lado.

A medida que se hace el examen, el ordenador informa de la validez o no de las respuestas, de manera que, al acabar, ya se sabe el resultado. Si es correcto, allí mismo dan hora para el examen práctico.

Mi opinión personal es que las preguntas no son tan rebuscadas y retorcidas como en España ni te preguntan detalles sobre longitudes o distancias, salvo algunas cosas básicas que están en los manuales. Anecdóticamente, puede encontrarse uno una pregunta simple como qué es un ceda el paso.

En tercer y último lugar, viene el examen práctico que, a diferencia del anterior, no se puede anular si no es con determinados días de antelación (creo recordar que dos), a menos que se pague la tasa parcialmente. La de este examen es de 28$. Una vez pagados, el examinador hace coger un panel que se pondrá en el techo para informar que es un vehículo de examen, verificará el funcionamiento general del vehículo (luces, indicadores, limpiaparabrisas, etc.) e informará de su función de examinador.

Las diferencias más notables con respecto a España (o aquello en lo que insisten más) son:
  • No se entra en autopista
  • Los STOP hay que hacerlos una única vez y, si no hay visibilidad, ir avanzando lentamente hasta poder cruzar o girar
  • Siempre hay que comprobar los ángulos muertos girando la cabeza (nada de moverse para mirar los espejos), tanto en giros como en cambios de carril
  • En los semáforos, aunque esté en verde, mirar ligeramente a los lados de la intersección, por seguridad (alguien podría saltarse el semáforo)
  • Al finalizar, se estaciona marcha atrás, comprobando siempre todo alrededor del coche (visión 360º) y girando el cuerpo para no usar los espejos, no sólo al principio, sino durante toda la maniobra
Una vez aprobado el examen práctico, hay que pagar otra tasa más de 66,46$ y el permiso llega a casa por correo postal. Por cierto, que todas las tasas hay que pagarlas en efectivo, tarjeta de débito o cheque, pero no admiten tarjetas de crédito.

Espero que estas indicaciones sean de utilidad al lector y le resulte más sencillo encaminarse en la obtención del permiso de conducir.

miércoles, 10 de enero de 2018

Abandonados por el sistema público de salud

Así nos sentimos en estos momentos, abandonados por el sistema público de salud.

Puede parecer un poco repetitivo de mi parte, pero con dos criaturas, una de 4 años y otra de 2 meses, no es para menos. Quizás alguien lea esto y se lo piense dos veces antes de venir con hijos aquí o se plantee tenerlos.

Cierto es que a nivel económico hay ayudas que, probablemente, no se igualan en otras provincias canadienses. No obstante, es casi imposible acceder a un médico y, cuando se consigue, no presta la atención suficiente ni dedica el tiempo necesario a una consulta pediátrica básica.

Con dos meses de vida, nuestro hijo Matt sólo ha visto a su pediatra una vez en el hospital, al día siguiente de nacer, y una vez en la consulta de la clínica, donde el examen duró escasos 10 minutos y se basó en preguntas sobre su comportamiento y habitudes más que en un examen físico de rigor (comparado con el que hacía el pediatra de nuestra hija Carla en España).

Hace unas 3 semanas y debido a problemas de salud cuya gravedad no era tal como para acudir a urgencias de un hospital, nos dirigimos a una clínica sin cita o sans rendez-vous (sólo se puede pedir cita si se tiene un médico de familia en la clínica, lo cual no es nuestro caso). Eran las 11:00 de un sábado y nos dijeron que la clínica estaba cerrada y que no cogían más pacientes. Teníamos que volver a llamar cada hora para ver si abrían las listas y, entonces, volver a la clínica para apuntarnos (todo esto con los dos niños y a una temperatura exterior rondando los -20ºC).

Obviamente, preferimos volver a probar suerte el lunes a mediodía. Después de unas 2 horas de espera nos atendió una enfermera para recoger la información básica de diagnóstico y, otra media hora después nos convocaron a una sala de consulta. Otra media hora más tarde apareció el médico que, sin tocar más que sus manos para ver si tenía algo en las manos que pudiera provocarle malestar (se les pueden liar hilos de los guantes, por ejemplo), lo observó por encima, nos comentó que no estaba deshidratado y que, en general, todo estaba bien. Así, nos fuimos de vuelta con el consejo de mezclar algo de cereal de arroz en la leche para espesarla. Si no mejoraba, debíamos dirigirnos a su pediatra habitual para intentar planificar la cita para más pronto. Ni auscultación, ni examen físico de ningún tipo, nada.

La semana pasada nos acercamos a la clínica donde tiene asignado su pediatra para avanzar la cita, ya que su salud no mejora, pero nos dijeron que el pediatra ya había visitado dos días antes y que la siguiente visita era a finales de enero, cuando le toca a Matt. Si queríamos tener una cita antes con otro pediatra teníamos que volver a la clínica sin cita para que nos hicieran un escrito conforme se requería avanzar la cita con el pediatra (absurdo pero cierto).

Finalmente y dada la relativa cercanía de su cita programada para finales de enero, hemos decidido esperar, con el sentimiento de que la saludo de nuestro bebé no importa a nadie en Québec.

viernes, 8 de diciembre de 2017

Un año en Québec

Justo hoy, 8 de diciembre, hace un año que llegamos a Québec, todos juntos, un solo núcleo familiar, con mucho equipaje, muy cansados después de un viaje agotador y de unas gestiones casi infinitas para obtener la residencia permanente.

Este post podría ser interminable si contamos todos los detalles, así que sirva solamente para indicar el estado de la cuestión: dónde estamos y adónde vamos.

Pues bien, a día de hoy hemos finalizado las gestiones de integración necesarias con excepción del carnet de conducir, para lo cual ya tenemos fecha, ya que el carnet de España sólo es válido durante los 6 primeros meses y el internacional durante un año. Como no hay acuerdo con Canadá, es necesario examinarse, aunque no hay que hacer las prácticas de autoescuela, menos mal.

Lo que más me gustaría descatar es la mezcla de sentimientos encontrados que tenemos.

Por un lado, hemos tenido muchos problemas de integración en l'Ancinne-Lorette, famosa por no acoger ni muchos inmigrantes ni con mucho calor humano, Laura sigue sin encontrar trabajo, antes por estar embarazada y ahora por tener un bebé, a pesar de estar supuestamente en un país con necesidad de natalidad, no tenemos médico de familia, aunque Matt y Carla tienen ya pediatra, ni que sea para visitas cada dos meses.

Por otro lado, las enfermeras y asistentas sociales del hospital Jeffery Hale, que atiende a anglófonos en Québec, nos está apoyando mucho, tanto el gobierno federal como el provincial nos están ingresando unas sumas que ni España en la época del cheque bebé, algunos vecinos y conocidos nos animan mucho a quedarnos y Laura se ha lanzado como trabajador autónomo creando la empresa Formation Lang Courses, de la que me ocupo en parte en cuanto al desarrollo web y el márketing.

Hablando de la empresa, ha sido principalemente concebida para cursos de idiomas de español, inglés y catalán in-situ, tanto a empresas (en oficina) como a particulares (a domicilio o en salas de estudio o de reunión), pero también para la traducción de documentos y páginas web. Evidentemente, os invito a seguirnos en Facebook, Twitter y LinkedIn.

Así pues, sólo una cosa está clara: no nos vamos a quedar aquí a vivir mucho tiempo. La cuestión es cuánto. Una posibilidad es cambiar de barrio. La zona de Ste-Foy está repleta de inmigrantes y está muy cerca tanto del centro como de colegios, hospitales, bibliotecas, etc. Otra posibilidad es cambiar de provincia. Por último, quedaría volverse a Barcelona.

Lo fácil es quedarse aquí al menos un año más, la renovación del contrato de alquiler. Mudarse implica buscar un apartamento mejor que el actual, empaquetar, contratar una empresa de transporte económica, despempaquetar y hacerse al nuevo sitio. Volverse a España implica vender todo lo que tenemos aquí, asumir pérdidas económicas y cerrar la empresa aunque fuera bien.

Probablemente, no se entienda a estas alturas del blog tanta duda, pero todos esos sentimientos han estado ahí los últimos meses, aunque no lo haya hecho público.

lunes, 30 de octubre de 2017

Feliz acontecimiento

Tal y como está el panorama nacional e internacional, muchos acontecimientos y sucesos podrían ser objeto de este post. Otros, sin embargo, deberían haber sido los elegidos para ser comentados aquí, por su relevancia con nuestro origen o con nuestro proceso de inmigración, más teniendo en cuenta que no comento nada específico desde hace meses y muchas son las cosas que han sucedido.

A pesar de todo ello, sólo hay un hecho que merece especial atención por nuestra parte, muy por delante de cualquier otro. Se trata del nacimiento de nuestro segundo hijo, Matt, el pasado 24 de octubre.

Soy consciente de la tardanza en haber publicado algo tan importante para nosotros, pero como cualquier padre sabrá, los primeros días son muy íntimos y el centro de atención no es otro que el bebé.

El nacimiento ha tenido lugar en el hospital asociado a la clínica que hacía el seguimiento del embarazo de Laura. Básicamente hay dos hospitales para nacimientos en Québec ciudad: St-François d'Assise y el CHUL.

La atención en el hospital ha sido buena, con suficientes enfermeras y médicos antes y durante el parto. La excepción ha sido la anestesista, que tardó más de una hora en legar para inyectar la epidural y, como consecuencia, el parto fue doloroso y traumático, con secuelas que esperamos vayan desapareciendo los próximos días o semanas.

Los trámites para que el bebé, canadiense y con opción a pasaporte español, tenga tarjeta de salud o Carte Soleil y número de la seguridad social o NAS no tienen nada que ver con lo que hemos hecho hasta ahora, ya que es el Director del Registro Civil o Directeur de l'État Civil quien deriva las peticiones al resto de organismos, facilitando así la tarea.

Además, se debe tramitar la baja de maternidad y/o paternidad a través del Régime québćois d'assurance parentale. Las posibilidades dependen de cada caso, así que lo mejor es informarse en la página y usar el simulador que proveen.

Tanto para un trámite como para el otro es necesario el documento expedido por el hospital que constata el nacimiento, a guardar como oro en paño, pues se trata de la identificación del bebé hasta que disponga de tarjeta de salud, pasaporte, etc. No se debe confundir ese documento, llamado constat de naissance, con el certificado de nacimiento expedido por el Director del Registro Civil y que tiene un coste económico.

domingo, 20 de agosto de 2017

Terrible acontecimiento

El pasado jueves 17 de agosto, durante la pausa de mediodía para comer, mi mujer me avisó que algo terrible había pasado en Barcelona. Una furgoneta había entrado por la Rambla desde calle Pelayo y había ido arrollando a la gente hasta colisionar a la altura del Liceo. Se trataba de un acto terrorista.

No es mi objetivo relatar aquí los detalles, sino cómo nos sentimos en esos momentos, estando en Québec y con 6 horas de diferencia.

Uno empieza a pensar en la familia y los amigos, la mayoría de los cuales viven fuera de Barcelona o, por lo menos, fuera del centro turístico, al que no van demasiado a menudo, donde no trabajan, así que mi primer pensamiento fue de rechazo a creer que algo les había pasado. Sin embargo, instantes después uno se pregunta si quizás ese día habían decidido ir al centro o simplemente pasaban por allí para dirigirse a otro lugar. Las casualidades existen.

Entonces, viene la urgencia por contactar con ellos y saber que todo está bien de ese lado. Yo no pude saber que mis padres, hermano y sobrinos estaban bien hasta la tarde, medianoche en España. Mientras tanto, angustia en el cuerpo.

Poco a poco y durante el día siguiente, a través de las redes sociales, el correo electrónico y la mensajería instantánea, la lista mental de amigos y familiares verificados aumenta al mismo tiempo que la tranquilidad y la paz interior.

Las tecnologías, tan criticadas en muchas ocasiones, han jugado un papel importante en cuanto a la rapidez de contacto. No quiero imaginar qué sería de la gente viviendo fuera de su entorno cuando la carta era el único medio de comunicación posible.

Durante el viernes también hubo un atentado similar en Cambrils, lo cual significa que el peligro está en cualquier parte, no sólo en la gran ciudad. Sin embargo, la mayoría de la gente no tiene miedo. Otros sentimientos afloran: rabia, impotencia, tristeza, ... pero no el miedo.

martes, 9 de mayo de 2017

Transporte público y privado

Voy a dedicar este post a comentar diferentes aspectos del transporte tanto público como privado en la ciudad de Québec y alrededores. Evidentemente, en otras ciudades o poblaciones, todo puede ser muy diferente.

En primer lugar, respecto al transporte público, se trata exclusivamente de autobuses, ni metro ni tranvía. Toda la información sobre la red de transporte se puede encontrar en la web de RTC donde, entre otras cosas, hay un buscador de itinerarios que os remitirá a Google Maps.

Existe también una app para Android altamente recomendable para consultar horarios, líneas, recorridos, buses cercanos, etc. Se llama RTC Nomade.

Las líneas de autobús pueden ser de 4 tipos: regulares (paneles informativos de color azul), exprés (color rojo), metrobus (color verde) o nocturas (color negro). Las líneas exprés operan solamente a primera hora de la mañana y de la tarde y acceden más rápido al centro haciendo menos paradas y/o entrando en las autovías.

El billete individual es de 3,5$ y hay que pagarlo en efectivo y el importe exacto, como en el resto de Canadá. Si hay que hacer transbordo, hay que solicitar al conductor un tiquet para no tener que pagar en el siguiente bus. Lo más cómodo para viajes puntuales es comprar una tarjeta en los establecimientos donde las venden y cargarla con un número de viajes.

Para viajeros frecuentes, existen diferentes tipos de tarifas y descuentos, que se pueden consultar en la web. Por ejemplo, hay descuento para estudiantes y para trabajadores de determinadas empresas u organismos. También es posible comprar una tarjeta OPUS e inscribirse al cobro automático mensual, con lo que se ahorra en coste y gestiones.

Respecto al transporte privado, el método más habitual es el coche, aunque al llegar la primavera se dejan ver también motos de dos y tres ruedas. El coche es casi obligatorio, especialmente en invierno, donde un paseo de 1km se puede convertir en una pesadilla, especialmente con hijos de corta edad.

Para comprar un vehículo de segunda mano, el mes más adecuada es diciembre, ya que los precios han bajado un poco. La garantía del coche depende de la antigüedad, siendo de un mes en el peor de los casos. Existe la opción tanto de un vendedor autorizado como de un particular, aunque yo recomiendo la primera, especialmente si ofrecen algo de garantía. Nosotros optamos por ello e incluso fuera de garantía el vendedor vino a arrancarnos el coche que se había quedado sin batería. Fue muy amable.

Las gestiones a hacer son lo más complicado, ya que el coche se puede pagar con tarjeta, efectivo o cheque sin problema alguno (a un vendedor de concesionario). Al comprarlo, se pagan los impuestos y queda pendiente la matriculación y el seguro.

Se puede circular durante un mes sin matrícula, con el papel que el concesionario pega en la luneta posterior. Antes de ese plazo, hay que dirigirse a la SAA (Societé de l'Assurance Automobile) a matricularlo, previo pago.

En cuanto al permiso de circulación, hay que informarse bien antes, ya que dependiendo del país de origen puede existir o no acuerdo. En el caso de España, no hay ninguno, así que el carnet de conducir es válido sólo durante 6 meses. Sin embargo, cabe la posibilidad de circular con el permiso internacional, válido por un año. Pasado ese tiempo, hay que circular con un permiso de Québec, para lo cual hay que hacer un examen teórico y uno práctico.

Aquí la mayoría de coches tienen cambio automático, lo cual es una ventaja en circulación por ciudad. No obstante, también existen coches de cambio manual, algunos de ellos importados de Europa.

Por último, comentar que el precio de la gasolina es muy variable, mucho más de lo que yo estaba acostumbrado en España. En una misma semana el precio puede variar de 108$ a 119$ (o al revés) el litro de la ordinaria, de 87 octanos. Sin embargo, de una gasolinera a otra en un mismo día es difícil ver una diferencia de más de 1$.

lunes, 24 de abril de 2017

Experiencia acumulada

Después de 4 meses viviendo en Québec ya tenemos experiencia acumulada suficiente como para escribir varios artículos de temas tan diferentes como el entorno laboral, el transporte público, la sanidad, la educación, el encontronazo cultural, las ayudas públicas y muchos otros.

Durante este tiempo han sucedido muchos acontecimientos y no todos gratos. De hecho, nos hemos llegado plantear tanto la estancia en esta provincia como en el país, cuestión que aún hoy, 23 de abril de 2017, no está resuelta. No obstante, para no escribir en un estado de ánimo que ponga más énfasis en lo negativo que en lo positivo de nuestro proyecto de inmigración, prefiero dejar esos artículos para más adelante.

De momento, simplemente voy a contar en qué punto estamos. Al llegar firmamos un contrato de alquiler de 4 meses renovable. Varios problemas han surgido que nos han llevado a mudarnos. Estábamos hasta ahora en un subsuelo casi sin luz natural y poca ventilación, entre otros inconvenientes. Actualmente estamos en un apartamento que representa todo lo contrario. Además, es muy cercano a la guardería de nuestra hija.

A nivel laboral, sigo trabajando en la misma empresa que me acogió, Jobillico, y en la que me encuentro sumamente a gusto, tanto por las tareas que realizo como por el compañerismo que hay. Sin embargo, mi esposa Laura, como profesora de español y de inglés y muy a pesar de su alta cualificación, ya que tiene un doctorado, está teniendo problemas para encontrar trabajo más allá de puntuales clases. En la universidad es difícil tanto por el hermetismo como por las pocas plazas disponibles. Y, en el sector de la educación pública o subvencionada, se exige el brevet o acreditación para enseñar, lo cual implica un trámite más a realizar.

En cuanto al tiempo, después de haber resistido un duro invierno (excepcional y atípico, según nos han dicho ya muchas personas), esta primavera está pasada por agua, siendo un día de sol por cada cinco, seis o siete nublados y, en la mayoría de ocasiones, lluviosos. De todos modos, cabe guardar la esperanza y fijarse en lo positivo: el hielo prácticamente ha desaparecido y, cuando nieva, no llega a cuajar.

Así pues, queridos lectores, atentos al blog porque estoy despertando del letargo invernal para seguir publicando nuestras peripecias.